Estoy convencida de que la manera más eficaz de formar una relación duradera es conociendo a la persona. Esto, por supuesto, en el ámbito personal. Pero también y aún más, en el ámbito profesional y de los negocios.

Mediante ejemplos sencillos de mi experiencia, quisiera enseñarte las lecciones que me regaló la vida. A esta herramienta la llamo “Cordialidad” en la vida cotidiana y “Responsabilidad” en el ámbito de los negocios/empresas.

Todos podemos hacerlo, pero no todos lo llevamos a la práctica. Eso sí, quienes utilizan sabiamente esta herramienta, pueden abrir puertas a grandiosas oportunidades que otros no lo hacen.

Llamando a las personas por su nombre…

GENERAMOS CONFIANZA

Ej. 1) Mi perro Teo y la veterinaria.

Mi shitzu-bebé-de-6-años Teo huele a leguas cuando lo vamos a llevar a la veterinaria, y tiembla desde que salimos. 🐶  ¿Por qué llevo a Teo a ésta veterinaria? Aunque me queda lejos y habiendo probado varias, ésta se ha ganado mi lealtad. No hay nada que me ponga más tranquila y contenta, que ir a un lugar (donde reciben cientos de mascotas por semana) y que desde la puerta, la doctora diga: “¡Hola Teeeooo!” OBS: La Doc. lo reconoció desde la primera visita.

GANAMOS FAMILIARIDAD Y OPORTUNIDADES DE NEGOCIO

Ej. 2) Mi primer trabajo y la familia Sosa

A mis 16 años, mis padres adquirieron un negocio distintivo de los años 2000: un DVD rental. Se llamaba REX Dvd Club, y fue mi primer lugar oficial de trabajo donde vi y desarrollé mis aptitudes (todos los jóvenes del mundo deberían trabajar part-time antes de los 18!) 🏃.
Mientras pasaban los meses, iba recordando los rostros de clientes recurrentes. Me gustaba preguntar a las personas su género de film de preferencia y asesorarle con las nuevas películas que aún no habían visto. Quedó en mi memoria la familia Sosa, extremadamente sociable, ruidosa y numerosa. Su visita al videoclub nunca pasaba inadvertida. Eran todos mayores de edad pero parecían personajes salidos de una telenovela. Todos los hijos aún vivían con los padres y cada miembro de la familia tenía un gusto particular: Uno era exigente con las películas de estreno. Había otro, que como su padre, “ya lo había visto todo” y se quejaba sin parar. La mamá llevaba al menos 5-6 películas, sin importar la multa por entregas tardías. La hija actriz iba por las películas de cine independiente… Era una familia de 7 integrantes, que luego entendí que nos preferían por conocerlos por su nombre. Por aquellas conversaciones y recomendaciones basados en su estilo.

FORJAMOS APERTURA PARA EL LIDERAZGO

Ej. 3) Mis alumnos.

Es mi 4to año enseñando Marketing a chicos de 15 a 18 años. Cada inicio del año escolar es un desafío. Con un promedio anual de 100 alumnos en un total de 4 aulas, tengo la difícil tarea que gozamos todos los docentes: recordar los nombres y rostros de mis estudiantes 🙂  Es increíble cómo logrando esto en el menor tiempo, alcanzas a crear un mejor ambiente de trabajo, te facilita el traspaso de información y desafíos, hasta incluso puedes ganar un mayor control del orden e impartir disciplina. Por el contrario, el no recordar a los chicos (siempre me costó con mis alumnos gemelos) o no reconocer sus logros, puede derivar en una falta de atención, o el sentirse “prescindible” y desprendido en la materia.

GANAMOS MAYOR GRADOS DE ATENCIÓN

Ej. 4) El Mailing Personalizado

Estoy segura que ya te ocurrió lo mismo. Entre tanto “ruido” de e-mails recibidos cada semana, a veces recibo uno u otro de empresas que me conocen. No sólo leo un “Hola Sofía” en el inicio (que por cierto hace la diferencia), sino encuentro recomendaciones de mis búsquedas, con mis intereses, y saludos personalizados en fechas especiales.

Imagen: www.squarespace.com – Artículo: “Dynamic Mailing Lists”

Creo que lo has entendido bien.

No se trata de que solamente me llames “Sofía.” Se trata de que recuerdes mi cumpleaños, que te preocupes por mí como marca/organización, y de que generemos una relación donde ambos ganamos.

Con la minería de datos en empresas de larga escala, o con una pequeña libreta en los micro-emprendimientos, podemos marcar una gran diferencia. Es necesario que invirtamos tiempo y esfuerzos en el marketing relacional. Debemos crear y alimentar nuestras relaciones personalizadas.

Ya lo dijo un anónimo de estos tiempos modernos: “Un mensaje pensado para todo el mundo, difícilmente logrará ser relevante para alguien en particular.”